Hoy os traigo una casa nórdica que me ha encantado sobre todo por los detalles que la diferencian de otras de este estilo.
De una entrada con una preciosa puerta decapada se accede a todas las habitaciones: el salón y el comedor, dos estancias llenas de luz que se comunican entre sí por unas enormes puertas antiguas pintadas de gris. La cocina es también grande y luminosa, lo que permite hacer vida en ella. El dormitorio y el baño, situados justo enfrente, destacan por su sobriedad pero no pierden los toques femeninos presentes en todo el apartamento.
En esta casa los muebles de líneas rectas y los adornos minimalistas típicos del estilo escandinavo se cambian por alguna pieza vintage, puertas decapadas estilo shabby chic y toques de azul eléctrico. Las lámparas de araña y las famosas sillas Louis Ghost del comedor ponen el punto romántico.
Os dejo con las fotos y espero que os guste tanto como a mí.
¿Qué os parecen los toques románticos en este apartamento de estilo nórdico?
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