Confieso que estoy totalmente enamorada de la colección Stockholm que Ikea ha presentado este año. Si echamos un vistazo, aparte de los diseños de estilo escandinavo propios de la casa, llama la atención la gama de colores elegida y la forma de combinarlos. Verde, rojo, amarillo y azul, los colores del parchís, se mezclan en ambientes neutros con predominio del blanco y las maderas naturales.
Esta tendencia que de la mano de Ikea no tardará en entrar en todos los hogares, supone una vuelta de tuerca al estilo nórdico más visto
últimamente, en el que todo suele ser blanco con toques de gris o negro.
Buscando por Pinterest he encontrado un montón de buenos ejemplos de cómo introducir elementos de colores sólidos en ambientes sencillos.
En
rojas hemos creado una línea de mobiliario de edición limitada
fabricado en madera de pino maciza, conservando la tradición en cuanto a
técnicas de fabricación y pintado, pero incorporando estos colores tan
de moda.
En líneas rectas y con corte minimalista tenemos este mueble de TV con el que podéis recrear cualquiera de los estilos anteriores:
Y en líneas más románticas hemos creado este sinfonier en otro color de moda, el verde mint con acabado envejecido, que por su suavidad quedará perfecto en cualquier habitación de la casa y mezclado con cualquier otro estilo o color.
¿Os gustan nuestros nuevos muebles?
¿Os atrevéis con los colores alegres para romper la monotonía de vuestra casa?
¡Feliz fin de semana!
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