La compra de un sofá precisa dedicación y tiempo. Hay que probar cada modelo sin cortarse en adoptar las posturas más caseras, aquéllas en las que nos sentimos cómodos. Así vamos haciendo ensayo-error hasta dar con el nuestro.
La comodidad no está reñida con el diseño ni la funcionalidad. Si unimos los tres conceptos encontramos los sofás modulares, compuestos por piezas independientes que nos dan la opción de reinventar la disposición del salón cada vez que sea necesario, y aparte nos permiten jugar con el color y los estampados.
El modelo Mah-Jong de Roche Bobois es ejemplo del perfecto sofá modular. No ha perdido ni una gota de modernidad desde que fue diseñado en los años 70 por Hans Hopfer.
Las colchonetas pueden colocarse de mil formas dando como resultado sofás rectos o rinconeros, sillones e incluso mesas y camas.Las maravillosas telas en las que se puede elegir cada módulo dan el toque chic. Diseños de Jean Paul Gaultier, Kenzo o Missoni hacen del Mag-Jong un sofá haute couture.
Telas colección Couture - Jean Paul Gaultier
Telas colección Matelot - Jean Paul Gaultier
Telas colección Kenzo para Roche Bobois
Fotos: Roche Bobois
En una línea similar pero más económica y, siendo realistas, mucho más adaptable a las casas tamaño estándar de la mayoría de los mortales, podemos encontrar otros modelos inspirados en el Mah-Jong, como el Cool de Frajumar. Este sofá tiene un valor añadido, y es que sus módulos pueden llevar un deslizante a motor que hace que los asientos tengan más fondo y sean mucho más cómodos.
Hay un montón de preciosas telas donde elegir para tapizar cada módulo, y también es divisible, como se puede ver en las siguientes fotos:
Fotos: Frajumar
(Podéis ver y probar el sofá Cool en la tienda rojasmobiliario de Toledo)
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